El agua de una piscina se pone verde por dos razones principales.
La primera es por falta de desinfectante (Cloro o el que este usando normalmente). Esto se soluciona haciendo una supercloración, una dosis triple o mayor de cloro liquido (hipoclorito de sodio), para desinfectar por completo la piscina. De esta manera, el agua se va a limpiar, pero seguramente se ponga turbia, para lo cual al día siguiente deberemos ajustar el PH con el ácido, hasta que este entre 7,2 y 7,4. Así, toda la turbidez y restos de algas van a decantar y ya se podrán sacar con barrefondos. De no ocurrir esto, ayudar con algún precipitante. Si se formaron algas en las paredes o el piso, cepillar bien después de la cloración.
La otra razón por la que el agua se puede poner de color verde, es que tenga muchos minerales, del tipo del calcio o manganeso, que al contacto con el cloro se oxidan. Esto se puede solucionar con productos específicos, reductores de minerales o con decantadores potentes. Hay que tener en cuenta que cada vez que se agrega agua nueva a la piscina, de la misma fuente, volverá a suceder lo mismo.